Los síntomas más comunes de la COVID-19 son fiebre, cansancio y tos seca.
Algunos pacientes pueden presentar dolores, congestión y escurrimiento nasal, dolor de garganta o diarrea. Estos síntomas suelen ser leves y aparecen de forma gradual.
Algunas personas se infectan pero no desarrollan ningún síntoma y no se encuentran mal.
La mayoría de las personas (alrededor del 80%) se recupera de la enfermedad sin necesidad de realizar ningún tratamiento especial.
Alrededor de 1 de cada 6 personas que contraen la COVID-19 desarrolla una enfermedad grave y tiene dificultad para respirar. Las personas mayores y las que padecen afecciones médicas subyacentes, como hipertensión arterial, problemas cardíacos o diabetes, tienen más probabilidades de desarrollar una enfermedad grave.
En torno al 2% de las personas que han contraído la enfermedad han muerto, pero esta proporción depende del país y del número de casos que se han identificado.
Las personas que tengan fiebre, tos y dificultad para respirar deben buscar atención médica.
Si deseas consultar tu riesgo de padecer COVID-19 te invitamos a contestar nuestro cuestionario y a solicitar asesoría de un médico en caso de ser necesario.