El virus se transmite por contacto directo con otra persona infectada. Se propaga de persona a persona a través de gotículas que vienen de la nariz o de la boca de una persona con la enfermedad. Estas gotículas caen sobre los objetos y superficies que rodean a la persona, de modo que otras personas pueden contraer la COVID-19 si tocan estos objetos o superficies y luego se tocan los ojos, la nariz o la boca.
También pueden contagiarse si inhalan las gotículas que haya esparcido una persona con COVID-19 al toser o exhalar.
El tiempo que sobrevive el virus en una superficie determinada puede variar de horas a días. El tiempo puede variar en función de las condiciones (por ejemplo, el tipo de superficie, la temperatura o la humedad del ambiente).
Si tiene la sospecha de que una superficie pudiera estar infectada, límpiela con un desinfectante común para matar el virus y protegerse de este modo a usted mismo y a los demás. Lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón. Evite tocarse los ojos, la boca o la nariz.
En caso de las verduras, es importante que se lave las manos con agua y jabón antes de lavarlas con agua limpia. No es necesario, y podría ser peligroso lavarlas con alcohol o detergente. Puede seguir desinfectándolas con los productos específicos para frutas y verduras.
Si deseas consultar tu riesgo de padecer COVID-19 te invitamos a contestar nuestro cuestionario y a solicitar asesoría de un médico en caso de ser necesario.